Evaluación del tratamiento osteopático visceral en los parámetros estabilométricos en 10 sujetos asintomáticos.
«La postura es el punto de encuentro entre el universo interior del individuo y el universo exterior. Se sostiene tal como se siente en su interior, pero también en función del entorno exterior en el que se encuentra en un momento dado.»
J. Samuel y G. Barette
Resumen : Cuando se trata de un paciente con dolor mecánico en la columna vertebral, ya sea en medicina o fisioterapia, la última preocupación del profesional es entender cómo funciona el sistema visceral.
En posturología, se busca el sensor que puede perturbar las regulaciones posturales y causar dolores crónicos. El posturólogo primero identificará el síndrome postural y luego buscará el sensor que provoca esta disarmonía postural. Esto implica llevar a cabo una serie de pruebas que afectarán al laberinto, al sistema oculomotor, a la columna vertebral, a los pies y a la articulación temporomandibular.
Pero, ¿cómo se pueden llevar a cabo todos estos análisis sin considerar el sistema visceral y, además, el sistema cognitivo y conductual?
El éxito de los tratamientos realizados en pacientes con dolor crónico en la columna vertebral mediante un tratamiento osteopático visceral nos hace pensar que una de las formas de mejorar clínicamente a estos pacientes radica en mejorar su postura.
En la primera parte, hablaremos de diferentes estudios científicos que demuestran que el sistema visceral también es un sensor, al igual que el laberinto, el pie, el ojo y la propiocepción. Luego, justificaremos el interés de la osteopatía visceral en el tratamiento de este sensor visceral.
La segunda parte se dedicará al estudio clínico que hemos llevado a cabo para demostrar la utilidad del tratamiento osteopático visceral en las disfunciones posturales de origen visceral. Este trabajo ha destacado el papel fundamental de los órganos en la regulación de la postura y su interacción con otros sistemas sensoriales.
Hemos explicado el enfoque osteopático y los diferentes conceptos en osteopatía visceral. Hemos demostrado que un tratamiento osteopático visceral puede mejorar ciertos parámetros estabilométricos, como la longitud en X, la longitud del statokinésigrama, la longitud en Y, la velocidad promedio de las oscilaciones, así como la LFS, que refleja una disminución de la tonicidad de la cadena posterior.
Los resultados no son duraderos en el tiempo (tres semanas después del tratamiento), lo que se debe a que nuestro enfoque no es un tratamiento, sino simplemente información sobre un órgano en un momento dado. Esto confirma los principios básicos de la osteopatía de que cada parte, tomada por separado, no constituye un tratamiento osteopático, sino simplemente una técnica que carece de sentido sin la implicación de otros factores (necesidad de una interacción estructura-función para permitir una autorregulación duradera).
Sin embargo, mediante la aplicación de una maniobra que duró 5 minutos, pudimos observar cambios significativos y otros cercanos a la significación, lo cual es importante en una población joven, asintomática y sin disfunciones posturales.
Este trabajo también resalta la importancia de que la posturología y la osteopatía trabajen juntas. La plataforma de fuerza es una herramienta que permite la comunicación con otros profesionales de la salud y facilita la comunicación con el paciente, lo cual es fundamental en la actualidad.
Un estudio futuro podría analizar si hay correlación entre el diagnóstico osteopático y el análisis de picos frecuenciales después de la transformada rápida de Fourier. De esta manera, el osteópata tendría un examen científicamente reconocido para validar su diagnóstico osteopático y avanzar hacia la especialización en osteopatía.
«Según la forma en que cada uno avanza, podemos ver si ha encontrado su camino. El hombre que se acerca a su objetivo ya no camina, baila.»
Friedrich Nietzsche.
