Caso Clínico - Dolor lumbar y ciática

Fabrice: Muchas gracias por compartir un poco de tu experiencia. Cuando llegaste por primera vez, y voy a marcar esto un poco, ¿cómo era la situación?

Bruno: Me dijiste: "Mira, te vamos a tratar, y cuando terminemos, haremos un pequeño video para contar tu historia." ¿Es correcto? ¿Recuerdas? Porque estaba convencido de que podíamos llegar a este punto.

Fabrice: Sí, lo recuerdo. Adelante.

Bruno: Vine aquí en agosto. Ya tenía un viaje planeado; iba a Barcelona. Fue un cambio de vida, un paso adelante en mi vida. Pero me encontré en una situación que quizás no era la mejor porque en febrero del año pasado me diagnosticaron una hernia discal a nivel L5-S1. Era una hernia bastante complicada, donde los médicos me dijeron que la cirugía era la solución. Aun así, decidí esperar, y con el tiempo, el viaje se acercaba, y decidí ir de todos modos.

Fabrice: Entonces, ¿fuiste adelante con tu viaje a pesar de que tu condición empeoraba?

Bruno: Sí, empeoraba, pero aún no era insoportable, así que decidí viajar. Cuando llegué aquí en agosto, después de aproximadamente un mes, mes y medio, para septiembre, había empeorado hasta un punto crítico.

Fabrice: Estamos hablando de cómo se intensificó el dolor. ¿Cómo fue cuando lo sentiste por primera vez?

Bruno: Sí, bueno, era un corredor habitual, físicamente activo, siempre corriendo, etc. Y un día, de la nada, aunque había tenido algo de dolor de espalda antes, llegué a casa después de hacer ejercicio y sentí algo de molestia. Pero al día siguiente, el dolor no se fue; en cambio, empeoró. Ahí fue cuando supe que algo no estaba bien. Y cuando llegué aquí, la situación era terrible. Casi no podía caminar, e incluso caminar por la calle era difícil.

Fabrice: Hiciste el viaje desde Argentina a pesar del dolor.

Bruno: Exactamente, sí. Me recetaron medicamentos para pasar el día lo mejor posible. Pero cuando llegué aquí...

Fabrice: Recuerdo que cuando llegaste, no podías caminar una cuadra. Me dijiste: "No puedo caminar."

Bruno: Exactamente. Cuando llegué aquí, tomé el autobús y tuve que caminar dos cuadras, y casi no pude hacerlo. Cuando llegué a la puerta, tuve que tomarme un momento para descansar porque ya no podía caminar más. Luego, subí, te conté mi situación, y tú dijiste: "Vamos a intentarlo, y superaremos esto." Y aquí estamos...

Fabrice: Y aquí estamos, sí, caminando normalmente.

Bruno: Exactamente, sí. Ahora incluso puedo bromear al respecto. El próximo paso es una cerveza.

Fabrice: Entonces, la prueba de elevación de pierna recta, ¿cómo era cuando llegaste por primera vez?

Bruno: La pierna afectada solo podía llegar hasta aquí, aproximadamente 20 grados.

Fabrice: Sí, 20 grados. ¿Y cómo está hoy?

Bruno: Hoy, puedo levantarla sin problema.

Fabrice: Y solía doler hasta la pierna, ¿verdad? No podías ni caminar.

Bruno: Sí, no podía caminar. Estaba acostumbrado a levantar una pierna, sin problema, pero luego no podía levantarla en absoluto. Y ahora, mira...

Fabrice: Ahora puedes levantarla sin problema. ¿Y tu espalda? El primer día, ¿hasta dónde podías inclinarte?

Bruno: Cuando llegué por primera vez, apenas podía hacer esto. No podía ir más allá.

Fabrice: Exactamente, solo podías llegar hasta aquí.

Bruno: Y ahora, puedo llegar hasta aquí. Espectacular.

Fabrice: ¡Maravilloso! Has progresado mucho.

Bruno: Sí, me siento mucho mejor ahora.